El Big Data no es un concepto nuevo. De hecho, se puede decir que lleva con nosotros varias décadas, mucho antes de que se acuñara este nombre. Las empresas han utilizado el análisis de datos durante mucho tiempo para identificar tendencias y optimizar sus recursos.
Sin embargo, la tecnología ha llevado este concepto a su máximo nivel, gracias en parte a la capacidad cada vez mayor de recopilar y gestionar cantidades inmensas de datos que se generan todos los días. Esta información se puede estructurar para crear patrones de conducta para localizar oportunidades e incluso predecir a medio y largo plazo en qué es mejor invertir.
El análisis de Big Data requiere usar un conjunto de técnicas y herramientas bastante complejo, ya que la información recopilada procede de diversos medios, como sitios web, redes sociales o dispositivos electrónicos.
Estos datos, que se obtienen en bruto de cada uno de los medios en los que se encuentran, tienen que convertirse en información útil, fácil de organizar y medir conforme a lo que se está buscando. De ahí que las herramientas que se necesitan, así como los profesionales que las saben utilizar, sean un recurso imprescindible hoy en día.
¿Por qué se ha convertido el análisis de Big Data en algo tan importante? Porque los datos que se obtienen permiten encontrar oportunidades que aún no se habían identificado, generando estrategias inteligentes, aumentando la eficiencia de las operaciones y ampliando la cartera de servicios. A esto se le une la percepción por parte del público de que la empresa sabe lo que quiere, aumentando los niveles de satisfacción y reforzando las relaciones.
El análisis de Big Data también ayuda a reducir los costes de gestión, ya que no hace falta tener archivos físicos y dedicar recursos a la organización de la información. Todo se hace desde la nube en tiempo real, y los datos estructurados se almacenan en servidores a los que es posible acceder desde cualquier parte.
Otro factor del Big Data es la mejora en la toma de decisiones, porque al tener acceso a la información optimizada en tiempo real, se pueden realizar planes de acción concretos y adaptados a los cambios que se perciban.
El Big Data y los resultados en las empresas
Las empresas cada vez se dan más cuenta de los beneficios que aporta el Big Data para su estrategia competitiva, y por ello hay una demanda cada vez mayor de recursos para analizar los datos. Gracias a esos pueden ampliar sus conocimientos, no solo a la hora de implementar un plan más eficiente sino también para desarrollar servicios y productos novedosos, que cubran las necesidades y deseos del público al que se quieren dirigir.
Esta mejora en el desarrollo de estrategias tiene un efecto directo en los resultados, porque se desarrollan operaciones más efectivas y se puede crear una mejor oferta de cara a las necesidades del cliente.
Aunque el análisis de Big Data también tiene sus desafíos, sobre todo en lo relacionado con mejorar el modo de procesar los datos y anticiparse a las distintas situaciones que se pueden dar. Además, la cantidad de información que se recoge cada minuto puede ser tan amplia que si no se utiliza bien, el resultado podría llegar a ser todo lo contrario a lo que se espera.
El Big Data no solo se puede utilizar para la venta de productos o servicios. En realidad tiene uso en todos los segmentos de la empresa, como la selección de personal, optimización de rutas, cómo se ve a la empresa en redes sociales o incluso la calidad del aire en determinadas condiciones. Con todo esto, se pueden elaborar informes y planes de acción sin límite, aplicados a cada uno de los campos para los que se busca mejorar.
Además, cabe destacar que el análisis de Big Data se puede realizar en tiempo real, recibiendo la información y viendo cómo cambian determinados parámetros de un momento a otro. Cuanto más rápido reacciona una empresa a estos cambios, más posibilidades tiene de lograr resultados positivos, incluso mejores de lo esperado.
La calidad de los datos obtenidos es un factor vital para conseguir buenos resultados. De ahí que cada vez haya más demanda de técnicos y analistas de Big Data, que sepan cómo mejorar los procesos y aplicar recursos la Inteligencia Artificial para acelerar los modelos y optimizar la gestión de todo lo que necesite la empresa.
¿Qué habilidades son necesarias para trabajar en Big Data?
Sectores que usan Big Data
Existen empresas de todos los sectores utilizando el análisis de Big Data en sus negocios, aunque hay algunos que destacan por encima de otros.
- Un ejemplo de ello es la banca y compañías de seguros, que aprovechan el potencial del Big Data para tomar decisiones en varios campos, como dónde invertir para optimizar el rendimiento. También lo hacen a la hora de recomendar a sus clientes determinados productos, teniendo en cuenta sus perfiles, demografía, potencial y reacciones en determinados ámbitos de compra. Incluso el Banco de España tiene simuladores de hipotecas para que los usuarios puedan ver dónde y cómo les conviene hacerla.
- Otro sector que se vale del Big Data desde hace tiempo es la industria de la salud. Todos los días se recopilan datos procedentes de historiales, analíticas, instrumentos de medida de hospitales e incluso wereables como los smartwatches o las pulseras que miden el ritmo cardíaco, la calidad del sueño o las pautas de ejercicio de los usuarios. Con esta información se elaboran modelos de riesgo de padecer enfermedades, efectos de un tratamiento, etc. Así se pueden anticipar a situaciones que podrían colapsar el sistema si se diera el caso.
- El sector retail, que depende de cumplir las exigencias del cliente, ha encontrado en el Big Data un modo de saber qué, cómo y cuándo necesita el público alguna cosa. Se pueden elaborar mapas de tendencias, estrategias de fidelización, conocer los hábitos de compra y desarrollar nuevos productos que no solo aumenten las ventas, sino también mejoren la rentabilidad.
- El mercado automovilístico se encuentra inmerso en un proceso de reinvención. Siempre lo ha sido, pero ahora con la preocupación por el medio ambiente y el auge de los sistemas automáticos es todavía más importante. El Big Data está ayudando a desarrollar modelos más eficientes, dispositivos de control y sistemas capaces de anticiparse a un accidente para reducir los daños. Incluso se está implementando en la creación de coches autónomos, que analizan los datos en tiempo real y toman decisiones en función de ellos.
- Con respecto a rendimiento deportivo, los clubes de fútbol y otros deportes se valen ya del Big Data para aumentar el rendimiento de los entrenamientos, reducir el impacto que lleva a lesiones y optimizar los tratamientos en caso de que estas ocurran. Un gran número de profesionales reciben informes con pautas que les ayudan a mejorar y dar el máximo en la competición.
- La agricultura está descubriendo que el análisis de Big Data le permite conseguir mejor rendimiento en los cultivos, gracias a los modelos climáticos en tiempo real y a otros detalles relacionados con el campo.
- En el ámbito político, que si bien no se trata de un negocio al uso sí se gestiona del mismo modo que una empresa, el Big Data se ha convertido en un recurso muy importante. Con la información recogida en encuestas, perfiles demográficos y otros se establecen patrones de conducta que ayudan a conocer a los votantes. Pero no solo son útiles para las elecciones, puesto que se pueden aplicar medidas con el fin de reducir la delincuencia en zonas concretas, como el aumento de efectivos o planes de inclusión social.
Y la lista puede continuar casi hasta el infinito, porque los ámbitos empresariales y de gestión en los que está presente no deja de aumentar.
Como ves, nos encontramos en una época en la que no solo nos rodea la información, sino que además podemos ser capaces de utilizarla para nuestro beneficio gracias al análisis de Big Data.
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