En Talent Hackers nos gusta siempre estar al día del talento que se mueve en las redes sociales. También en las comunidades de tecnología, especialmente de desarrollo. Hoy hemos entrevistado a una pedazo de profesional. Una que dio el paso de transformar su carrera en el ámbito de la abogacía y los Recursos Humanos, al del desarrollo web.
La verdad es que suelen verse como dos mundos (el tecnológico y el de las leyes) totalmente distintos. Pero en realidad, son bastante complementarios y apasionantes.
Concha Asensio, Frontend Developer en Codium.
Muchos ya conocéis a Concha Asensio (@Conchaasensio en Twitter). Hoy la conoceremos un poquito más. ¡Empezamos!
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Creo que te lo han pregunto en millones de ocasiones. ¿Cómo una ex abogada y ex HRBP se mete en el mundo del desarrollo de software?
La cuestión es que a ya en el instituto empezó a llamarme la atención el tema de la informática. A raíz de cursar una optativa sobre temas de programación. Sin embargo, en esos momentos, las mates y yo no nos llevábamos muy bien. Por lo que me hicieron ver que Informática no era la elección más acertada.
Finalmente, tras estudiar la carrera volví a reencontrarme con el mundo de las nuevas tecnologías. Tuve la oportunidad de juntar dos mundos que me apasionaban: el de las leyes y el tecnológico. Era algo que disfrutaba (y disfruto) muchísimo. Ejercí varios años como abogada asesorando, entre otras, en materias de derecho tecnológico, propiedad intelectual e industrial y protección de datos. Pasados unos años, hice el primer cambio a nivel profesional. Fue cuando me introduje en el mundo de las relaciones laborales y los recursos humanos. He ocupado posiciones tanto de asesora laboral como de HRBP en dos grandes empresas multinacionales. En este caso, aunque me centré en la práctica del área laboral, seguí ligada al sector tecnológico y de ingeniería.
Esto me permitió aprender muchísimo sobre distintos tipos de perfiles técnicos, así como de la gran variedad de puestos de trabajo y de posiciones que existen en este tipo de sectores. Me seguía pareciendo un mundo alucinante. Y disfrutaba una barbaridad trabajando codo con codo con y compartiendo el día a día con estos profesionales, aprendiendo del negocio directamente de ellos.
Además, a todo esto hay que sumarle que mi marido es informático y se dedica al desarrollo de software. Por lo que sin duda, ha tenido su parte de “culpa” en que el mundo del desarrollo me fuera interesando cada vez más.
Podría decirse que el punto de inflexión llegó hace un par de años. Viví una situación que dio un pequeño vuelco a mi vida y me hizo replantearme muchas cosas, tanto a nivel personal como laboral. Mis prioridades cambiaron y tomé la decisión de darle una oportunidad a una idea loca que llevaba ya un tiempo rondando por mi cabeza. Y así fue. En pleno inicio de una pandemia mundial y ante la tremenda incertidumbre que se nos vino encima, dejé mi trabajo. Y en mayo de 2020 me inscribí en un bootcamp de desarrollo web. A día de hoy y desde enero de 2021 trabajo como desarrolladora front-end en Codium. Y puedo decir que estoy muy contenta con la decisión que tomé.
Sin duda, uno de los principales retos fue convencerme cada día de que había tomado la decisión correcta.
concha asensio, front end developer
¿Cuáles han sido los principales retos a los que te has enfrentado?
Sin duda, uno de los principales retos fue el convencerme cada día de que había tomado la decisión correcta. Y es que fue algo que costó entender, no sólo a mi entorno, sino a mí misma. A diferencia de la mayoría de casos que había leído sobre gente que se reinventaba profesionalmente, mi situación era bastante distinta. Tenía un contrato indefinido en una empresa en la que mucha gente soñaría con estar. Mi salario estaba bastante bien y, además, me gustaba mi trabajo. Me costó mucho entender que eso que se entiende por “precariedad laboral” no está relacionado únicamente con malas condiciones económicas o contractuales. Empecé a descubrir y a darle importancia a todo lo relacionado con la salud mental.
Otro reto importante a superar ha sido la sensación de que ya era “tarde” para hacer un cambio vital tan importante. Me agobiaba, por un lado, la idea de “tirar por la borda” todos los años invertidos en formación. Así como la experiencia adquirida a nivel profesional. Y por otro lado, la duda de si sería capaz de aprender bien algo tan complicado como para ser capaz de ganarme la vida con ello. Tras darle muchas vueltas, llegué a la conclusión de que la vida es muy larga. Da muchas vueltas como para tener que aferrarnos a una decisión que tomamos a los 18 años. Y que pensándolo fríamente, con 33 años, me quedaba al menos toda la vida vivida hasta ahora hasta llegar el momento de jubilarme.
Por último, podría decir que ha sido el “complejo” de inferioridad por no tener ninguna titulación ni formación reglada relacionada con el sector. A pesar de que todo el mundo me dice que no es necesario y de que yo misma veo muchos casos, es algo que me cuesta mucho terminar de asumir. Supongo que para quienes venimos de un sector donde tener título es sumamente determinante para encontrar trabajo, no es sencillo de aceptar. Y quizá, esto va ligado a la sensación de creer que no soy capaz de aprender según qué cosas, o que soy muy lenta, o que no se me da bien… Son cosas que terminan pesando y frustrando en tu día a día. Y bueno, superar esa frustración es otro de los grandes retos a los que me he tenido que enfrentar y que a día de hoy lo sigo haciendo.
Para mí, el desarrollo se parece mucho a las artes marciales. La única manera de aprender bien e ir progresando es mediante la repetición y la práctica.
concha asensio, frontend developer
¿Qué consejo darías a alguien que quiere dar el paso? ¿Con qué cosas aprendidas te quedarías?
- Programar no es fácil y hay que ser muy constante, dedicarle mucho esfuerzo y tiempo.
- Disfrutar del proceso y no presionarse. Respetar tus propios tiempos.
- No compararse, sólo un uno mismo.
- Tener el coraje de dar tu visión y tu opinión, aunque estés empezando, tienes mucho que aportar.
- Comparte y participa de la Comunidad.
- Aprende bien las bases y trata de ir aplicando buenas prácticas desde el principio.
- Estudia, lee y haz cursos, pero no te olvides de practicar. Programa, haz katas. Para mí el desarrollo se parece mucho a las artes marciales. La única manera de aprender bien e ir progresando es mediante la repetición y la práctica.
Uy, pensar con qué me quedaría de todo lo aprendido hasta ahora es complicado, porque han sido tantas cosas. Pero si tuviera que quedarme con algo sería el no obsesionarme tanto con qué tecnología utilizar o aprender. Quedarme más con lo que me aporta en sí el hecho de programar, de aprender cosas relacionadas con otras áreas dentro del desarrollo (backend, infraestructura…), y de trabajar con un equipo del que se puede aprender mucho no sólo a nivel técnico, sino también de mentalidad… En definitiva, no centrarme únicamente en querer utilizar X tecnologías, sino más bien en cómo hacerlas de la mejor forma posible.
Hemos visto un hilo tuyo en Twitter, que habla de las famosas pruebas técnicas. ¿Cómo te las preparas ¿Qué tienes en cuenta? ¿Qué consejos darías a quienes se enfrentan a ellas por primera vez?
Como consejo, yo creo que el principal sería practicar. Tanto por tu cuenta -realizando pequeños proyectos que te permitan seguir entrenando las habilidades de desarrollo-, como en las propias pruebas técnicas. Al final, lo positivo a sacar de un proceso en el que no te seleccionan, es al menos haberlo visto como una oportunidad de seguir practicando y mejorando. Es cierto que sería muchísimo mejor si, además, te dieran feedback de cómo ha ido, pero por desgracia creo que no suele ser lo habitual (al menos, en base a mi experiencia). Pero bueno, ese es otro tema… jeje.
La mayoría de pruebas técnicas a las que me he enfrentado han consistido en tener que desarrollar un programa o aplicación sencilla en un tiempo determinado (entre un par de días y una semana, generalmente). En estos casos, lo que más me ha servido es practicar desarrollando este tipo de aplicaciones por mi cuenta, para ir cogiendo soltura. Hoy en día hay muchos repositorios públicos que recogen muchos ejemplos prácticos de este tipo para que puedas hacerlos tú también.
Por otra parte, también me ha tocado hacer pruebas en las que he tenido que resolver una serie de problemas mediante código, a través de plataformas tipo HackerRank; o incluso resolver este tipo de problemas directamente delante de la persona que me está haciendo la prueba. La verdad es que estas dos últimas formas se me dan mucho peor, por la presión del tiempo (se suele contar con bastante poco), por un lado, y por otro, por la presión que supone tener a alguien en silencio observando y esperando ver tu solución. A mí, personalmente, esto me estresa muchísimo y suele jugarme muy malas pasadas, porque me bloqueo desde el principio con cosas que son muy sencillas. No obstante, soy consciente de que es la forma en que lo hacen en muchos sitios y también trato de prepararlas a través de plataformas como la propia HackerRank o CodeWars.
Y, por último, estaría la entrevista técnica. Quizá esta sea la parte del proceso que más me gusta, porque es en la que más aprendo, tanto de código como de la propia empresa en la que estoy aspirando a trabajar. Para esta parte es importante tratar de estar lo más tranquilo posible (aunque no siempre es fácil); total, si lo que vas a hacer es explicar y defender algo que has hecho tú y que, por tanto, sabes muy bien cómo funciona. También es importante ir hablando y explicando cada paso que das, el porqué de cada decisión que has tomado; si te piden cualquier modificación o te preguntan cómo harías tal cosa de otra forma, pararte a pensar antes de escribir código, y decir en voz alta las opciones que barajarías para hacerlo y por qué. De esta forma, estás diciendo mucho, no sólo de cómo programas (que ya lo has hecho a través de la prueba), sino también cómo comunicas, cómo te expresas, cómo piensas y razonas… y eso es muy importante.
Además, me gustaría hacer mención a la entrevista personal, que para mí también es relevante y, en muchas ocasiones, hasta determinante a la hora de decidir entre una u otra candidatura, aunque es a la que menos importancia se le suele dar. Para las mismas, me gusta investigar un poco tanto la posición como la empresa a la que me estoy postulando; entender el negocio al que se dedica, cuál es su misión, su visión, su cultura de empresa sus valores… No sólo para saber si puedo estar en sintonía o no con esos aspectos, sino para analizar qué puedo aportar yo a la empresa, con mi experiencia y mis habilidades tanto técnicas como personales.
Además, tú que vienes también del mundo de Recursos Humanos. ¿Cómo te viste en el “otro lado” del entrevistador?
Como HRBP sí que me ha tocado realizar muchas entrevistas, ya en la última fase del proceso, a las personas que se postulaban para las posiciones que se abrían en los negocios a los que daba soporte. Creo que esto ha sido algo que me ha ayudado bastante, sobre todo al enfocar la entrevista personal y también, en parte la técnica. Tener esa visión de lo que se está buscando en mí y lo que se espera. Eso es algo positivo, sobre todo teniendo en cuenta que suelen ser aspectos a los que mucha gente no les da importancia. Como lo que hablábamos antes: la forma de expresarte, de transmitir las ideas, si sabes de qué va el negocio de la empresa a la que te estás postulando, si tienes curiosidad, demuestras ganas…
Por otra parte, me ha servido para reforzar mi idea de lo importante que es que las personas que trabajan en un determinado negocio, lo conozcan, da igual el departamento al que pertenezcas y el rol que desempeñes, para prestar el mejor servicio posible.
¿Qué habilidades “soft” consideras que debe tener todo profesional del desarrollo?
Respeto, comunicación, empatía, humildad, resolución de problemas, capacidad de análisis, tolerancia a la frustración y, al menos, ser capaz de defenderte con el inglés.
Nunca se sabe, pero tú pide… ¿qué te ves desarrollando en un par de años?
Uy, qué difícil jaja. Entre el giro de 180º que ha dado mi carrera profesional en el último año y medio y el COVID, se me ha quitado la costumbre de hacer planes a largo plazo jeje. La verdad es que no sabría decirte nada concreto, pero creo que lo que sí me vería es en una empresa que esté en sintonía con mis valores, rodeada de un buen equipo, tanto a nivel personal como profesional y siendo capaz de desarrollar software de calidad, sin importar demasiado el lenguaje o framework que esté utilizando. Creo que si en un par de años soy capaz de conseguir algo así, sería todo un sueño.
Pero si me tengo que mojar diciendo algo, he de reconocer que todo lo relacionado con el mundo de la Inteligencia Artificial me parece apasionante y me interesa mucho la parte que puede estar más ligada al sector legal, por todo lo que queda por avanzar en esa área a ese nivel y también, por toda la parte de la ética en la Inteligencia Artificial.
Dinos Concha, ¿con quién deberíamos irnos de cañas para hablar de tecnología y la vida?
Además del resto de compis a las que ya han nombrado en otras ocasiones, que son maravillosas, seguro que pasaríamos un rato estupendo con Gabs García (@itsgabsgarcia), Anastasia Kondratieva (@AnastasiaKnt), Thamara Gerig (@gerig_thamara), Jorge Baumann (@baumannzone) o Jordi Martí (@itortv).
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